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jueves, 27 de abril de 2023

LOS DIVINOS – LAURA RESTREPO

 

Sinopsis:

Fuimos cinco, los Tutti Frutti. Digo que fuimos cinco, y aún lo somos. Porque no ha pasado lo que podría pasar, si es cierto que ocurre. A partir un crimen verídico, Laura Restrepo ha construido esta ficción. Los personajes que en ella figuran no existen fuera del mundo imaginado. Pero la tragedia de la víctima es brutalmente real. Página tras página se va revelando el oscuro andamiaje que pudo haber detrás, hasta llegar al brillante y ostentoso mundo de los Tutti Frutti, cinco hombres jóvenes de la clase alta bogotana, vinculados entre sí desde la infancia por una hermandad juguetonamente perversa y levemente delictiva. A lo largo de sus vidas cotidianas se va prefigurando, inexorable como un sino, el camino que conduce a esta transgresión intolerable, esta suerte de anuncio de Armagedón que hará estallar la resignación y la conciencia de todo un país. Los Divinos es un extraordinario ejercicio de comprensión y reinterpretación de los hechos. Un relato recóndito, vertiginoso y profundamente perturbador contra el feminicidio. En esta novela, la autora trasciende el crimen narrado para llegar, a través de él, hasta los recovecos más oscuros de toda una cultura.

Debo empezar diciendo que esta reseña la saco de una agendita que usé un tiempo para escribir mis opiniones sobre los libros que iba leyendo y aprovecho este momento para actualizar el blog, con las reseñas que incluí ahí. Aunque, a decir verdad, a pesar de que esta reseña ya tiene algún tiempo, mi opinión respecto de este libro sigue siendo la misma.

Nunca había leído un libro de Laura Restrepo, autora colombiana bastante reconocida y renombrada. La verdad en algún momento de mi vida lo intenté, pero su forma de escribir y su narrativa no me gustó tanto, por lo que desistí de leer uno de sus libros más famosos. Sin embargo, quise darle una oportunidad al libro, luego de pasar por un bloqueo lector y de que, al leer su reseña, sintiera la necesidad inmediata de comprarlo, leerlo y reseñarlo. Y, pues, así fue.

Colombia es un país difícil, con una realidad social, política, económica y cultural muy compleja. Yo adoro mi tierra, pero a veces no entiendo muy bien qué es lo que pasa. Me cuesta entender que es lo que piensan esos que agarran y se matan por una camiseta, que cogen y matan a otro por un celular, que se piensan con el derecho de golpear mujeres… y sobre todo, me gustaría entender que rayos sucede con esos enfermos, esas bestias asquerosas que se creen con derecho de ultrajar, violentar, lastimar y vulnerar a criaturas tan puras e inocentes como son los niños.

Últimamente el país está siendo sacudido con noticias de que niños desaparecen de sus casas, dejando a sus familias con el corazón en la mano… y cuando aparecen, resulta que los han maltratado, golpeado, abusado, y en el peor de los casos, los han matado. De la misma manera, muchas veces los niños ni siquiera deben salir de sus casas para ser víctimas de ultrajes, porque son sus mismos familiares y allegados los que perpetúan acciones terribles en su contra.

Pero yo sé, señor lector, que usted debe estar pensando “yo estoy aquí para leer la reseña de un libro, no para que me digan cosas de Colombia que yo ya sé”. Tranquilo, señor lector. La razón por la que me extendí hablando de estos temas es porque este libro está inspirado en un drama que sacudió a Colombia por allá a finales del año 2016 (si usted es colombiano, de seguro va a recordar el nombre de Yuliana Samboní).

Resulta, que en Bogotá ocurrió un crimen que despertó una oleada de indignación a nivel nacional y fue también conocido a nivel mundial. Ocurrió el domingo 4 de diciembre de 2016, cuando un enfermo, uno de esos monstruos ególatras, decidió que tenía el derecho de ir a uno de los barrios más pobres de la ciudad, secuestrar a una niña de 7 añitos, maltratarla, abusarla y, posteriormente, asesinarla. Un asqueroso ¿hombre? De 38 años se creyó con el derecho de arrebatarle todo a esta nenita de 7 años y, de paso, a toda su familia, la cual ya tenía bastante difícil su existencia.                                                                                                      

Y bueno, justamente este crimen tan atroz fue la ¿inspiración?... mejor digamos que fue la base de la historia que se cuenta en el libro que hoy estoy reseñando.

El libro cuenta la historia de un grupo de amigos. Cinco en total. Cinco personajes muy unidos, muy diferentes, pero muy amigos, al fin y al cabo. Se conocieron en el colegio donde estudiaban, se hicieron muy cercanos e incluso le pusieron nombre a su amistad: ellos eran los Tutti Frutti. Y así empezamos a adentrarnos en la historia de ellos, a conocer un poco de cada uno y a conocer las respectivas personalidades.

La verdad el libro me generó molestias desde siempre y no por la manera en que está escrito ni nada; creo que está tan bien hecho que desde el principio los personajes generan conflictos. Está tan bien elaborado, que desde siempre una sabe que los 5 son de esos asquerosos orangutanes que convierten a la mujer en nada más que un pedazo de carne creado para satisfacer los deseos (TODOS LOS DESEOS) del hombre.

No soy fanática del feminismo, ni tampoco me autoproclamo feminista, pero soy mujer y claramente me rayó la cabeza encontrarme con personajes que se creen los “amos y dueños” invencibles porque son “guapos”, tienen buen apellido y tienen dinero y una vida acomodada.

Si de solo pensar en que topármelos por la calle me generaría conflicto, imagínese, señor lector, tener que intimar con estos personajes, conocer sus pensamientos, aguantar sus comportamientos y sin poder decir nada porque… tan solo soy una espectadora, una lectora más de esa historia.

Y así, teniendo que aguantar su fanfarronería y sus insoportables formas de ser; a través de la lectura de todas sus historias insulsas y aburridas, llegamos al fatídico día en el que uno de los 5 se creyó con más derecho que el resto, se sintió mas “malote” que el resto y permitió que su bestia interna saliera a flote. Ese día en el que “el muñeco” decidió que tenía derecho a quitarle la vida a la niña, a su familia, a sus amigos y a todo el mundo.

No considero que haya necesidad de repetir los hechos; estoy segura de que usted, señor lector, entiende perfectamente lo que sucedió con la niña de la historia (aunque si no lo entiende, puede releer el inicio de la reseña una vez más. Allí doy todo el contexto).

Lo indignante es ver como cada uno de los amigos de este pedazo de… ser humano, se esmera por encubrirlo y aunque el narrador intenta hacerse el bueno, definitivamente es tan culpable como el resto.

Ninguno tuvo su merecido, si me preguntan a mí. Ni el castigo más terrible, aplicado a cada uno, alcanza para pagar el crimen que cometieron y tendrán que vivir el resto de sus vidas (al menos los que quedaron vivos aun con la culpa de lo que hicieron) lamentándose y pagando el hecho de encubrir acciones tan atroces como las cometidas aquí.

Pero bueno… volviendo un poco al mundo real, creo que usted señor lector, puede notar la repulsión que me generó esta lectura. Está tan bien hecho que, aun cuando ya lo terminé y aun cuando ha pasado algún tiempo desde que leí este libro, sigue produciendo asco y rechazo y hasta puedo sentir como la sangre me hierve de solo pensar en esto.

Me duele pensar que la historia de la niña del libro se repite una y otra y otra vez no solo en Colombia, sino en todas partes del mundo.

¿De verdad piensan que las mujeres valemos menos que ustedes? ¿Qué solo vinimos a este mundo a cumplir sus deseos y sus órdenes? ¿Qué tienen derecho de accedernos como y cuando quieran?

Yo no tengo respuesta a esas preguntas, pero son reflexiones que hago con base en el libro. Me parece que el libro es bueno y que es digno de ser leído. Y por eso me tomo el tiempo de hacer esta reseña.

En todo caso, señor lector, gracias por leer hasta aquí. Espero que le haya gustado mi escrito y nos leemos prontamente.

 

Un abrazo grande.

 

Ju.

 

 

miércoles, 26 de abril de 2023

LA GUERRA ME HIZO PUTA - MARY LUZ LÓPEZ HENAO

 


Sinopsis:

Es más fácil vender el cuerpo que un libro, la gente prefiere follar a leer. Escribí este libro con el objetivo de soltar esa pesada carga de mi pasado, de salir de la oscuridad de mi antigua realidad para encontrarme con el mundo de las palabras y llevar a cabo una misión: hacer memoria y dignificar a las mujeres en situación de prostitución.





Señores lectores:

Luego de AÑOS de ausencia por diversos motivos, en especial porque la vida de adulto está potente… hoy regreso con toda la disposición de retomar este blog y contarles sobre mis lecturas. Y no hay mejor manera de retomar que con el libro del que voy a hablar en esta reseña.

A este libro llegué por pura casualidad. En este momento, 26 de abril de 2023, se está llevando a cabo la Feria Internacional del Libro de Bogotá – FilBo, a la que anualmente acudo en búsqueda de libros que más adelante atesoraré. Evidentemente ya estuve el fin de semana y, haciendo recorrido de la feria (como lo suelo hacer siempre) me topé con el stand 246 del pabellón 3 y en él, me encontré a Mary Luz López, exponiendo su libro, La guerra me hizo puta.

Nada más el título a mí ya me llamó la atención de inmediato. Luego, ella me abordó explicándome que era la historia de su vida y todo lo que había pasado porque, a raíz de un encuentro desafortunado con un grupo armado, ella terminó tomando la decisión de ingresar al mundo de la prostitución.

El libro no es nada largo, de hecho, es muy fácil de leer. Se siente como que la autora nos está contando, en medio de sus anécdotas, lo difícil que es hacer parte del mundo de la prostitución. Y, al menos yo, nunca había sido consciente de lo increíble que es ese mundo, de las cosas que ellas tienen que vivir, que padecer. De las cosas que ellas conocen o que se ven obligadas a hacer porque para ellas, en teoría, no hay ninguna clase de respeto.

Nunca había pensado en lo complejo que es ese mundo porque, al final, las personas acuden a ellas a desahogar todas esas perversiones que en su “vida normal” no son capaces de admitir que tienen. Como decía alguien muy cercano a mi, ellas son la primera línea para evitar que las personas con sus parafilias terminen desahogándolas en mayor medida fuera de ese contexto.

Toda la vida nos han dicho que esas mujeres que deciden vender su cuerpo no valen nada. Que ni su vida ni su dignidad tienen valor alguno, que son pecadoras, que son mujeres de mala vida, que nada bueno tiene una persona que vende su cuerpo para sobrevivir y que ese ni siquiera debería ser un trabajo y hasta que se van a ir al infierno. Y, como esto es lo que nos enseñan a pensar, cada vez que salen noticias diciendo que encontraron el cuerpo de una mujer y que esa mujer ejercía la prostitución, el primer pensamiento que nos ataca es “se lo merecía por llevar esa vida”.

¿Por qué? ¿es que tomar la decisión de ejercer la prostitución les quita lo humanas? ¿les quita el status de personas? ¿por qué la vida de estas mujeres vale menos que las de los demás?  

Este tipo de reflexiones son las que me deja la lectura de este libro. Así como habrá algunas que entran porque quieren y porque consideran que es más rentable y mejor pago eso que otra actividad, hay muchas que llegan a ese mundo por necesidad o porque nunca conocieron nada más. Solo por poner un ejemplo, el libro cuenta la historia de una chica, conocida de la autora, a quien su madre, también en este mundo, la prostituyó apenas su cuerpo tuvo un desarrollo suficiente.

El libro es una cucharada de realidad y retrata perfecto lo difícil que resulta la existencia para las mujeres. Sobre todo para las que están en este mundo, porque los hombres creen que por esta razón tienen derecho sobre ellas y sobre sus cuerpos. Las venden y las toman como si fueran pedazos de carne. Abusan de ellas y se creen con ese derecho porque ellas tomaron la decisión de vender su cuerpo para pagar sus cuentas. Incluso, se creen con el derecho de tomar sus vidas si es que ellas no cumplen con los estándares que ellos mismos les imponen.

La realidad es que para las mujeres existir siempre ha sido muy difícil. Desde la antigüedad siempre hemos sido vistas como un objeto más. Sin embargo, la vida de estas mujeres, los peligros que corren y el riesgo que representa ejercer la prostitución en un país como Colombia hace que su existencia sea mucho peor. Las historias detrás de estas mujeres, que toman la decisión de ingresar a este mundo, nunca han sido fáciles. Y, como dice la autora, las personas que más duro las juzgan en el día, son las que más pagan por estar con ellas en las noches.

Como pueden notar, la voz de esta mujer y el hecho de que haya decidido contar su historia y, con la suya, la de un montón de mujeres, ha impactado mi vida como nunca lo imaginé. Y evidentemente recomiendo este libro a ojo cerrado. Ojalá todas las personas que lean esta reseña se motiven a visitar su stand y adquirir un ejemplar y lean el libro tan o más rápido que yo.

A la autora, si algún día lee esta reseña, le agradezco muchísimo por compartir su historia. Yo me imagino que no fue nada fácil y que escribir este libro reabrió heridas. Pero como le dije el día que compré su libro, hay que hablar para sanar. Y creo que este libro fue una oportunidad muy grande de reabrir heridas para cerrarlas para siempre.

A usted, señor lector, que llegó hasta aquí, le agradezco por su tiempo y le digo que esta vez es verdad que nos leemos pronto.

Un gran abrazo.

Ju.